miércoles, 10 de diciembre de 2014

PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO PAULO FREIRE


PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO PAULO FREIRE

Presenta lo que no es meramente una nueva pedagogía, sino un plan para la liberación auténtica del hombre, sea opresor u oprimido. En este libro Paulo Freire critica el sistema tradicional de la educación (lo que él llama “la educación bancaria”) y presenta una nueva pedagogía donde los educadores y los educandos trabajan juntos para desarrollar una visión crítica del mundo en que viven.

Paulo Freire sustenta una pedagogía en la que los individuos aprendan a cultivarse a través de situaciones de la vida cotidiana. 

No se trata de una pedagogía para el oprimido, por el contrario, de él, el sujeto debe construir su realidad a través  de las circunstancias que generan el devenir cotidiano. Los textos que el individuo construye le permiten reflexionar y analizar el mundo en que vive, pero no para adaptarse a él. 

El autor en este primer capítulo menciona algo muy importante –la superación auténtica de los opresores-oprimidos no está en el mero cambio de lugares, ni en el paso de un polo a otro, ni tampoco radica en el hecho de que los oprimidos de hoy en nombre de la liberación, pasen a ser los nuevos opresores. 

La propuesta de Freire implica dos momentos distintos de manera progresiva: una se refiera a tomar conciencia de la realidad en la que vive el individuo, como ser oprimido siempre sujeto a las determinaciones de los opresores, la otra en cambio consiste en la iniciativa de los oprimidos paras luchar frente a los opresores y liberarse para llegar  a la praxis.

El autor hace referencia  a una característica actual de la educación la cual consiste en una narración y memorización excesiva que se presenta en las aulas, sin analizar la esencia de ello, un ejemplo sencillo es: el alumno memoriza que 4 veces 4 es igual a 16, sin percibir lo que realmente significa 4 por 4; dicha situación que Freire concibe como si los alumnos fueran unos recipientes en los cuales se depositan los conocimientos, así el maestro es un depositario y los conocimientos son los depósitos que éste realiza cotidianamente. 
La concepción bancaria de la educación pretende  transformar la mente de los individuos para que se adapten mejor a las situaciones  reales y así poder dominarlos con mayor facilidad.
Cuando el individuo no lucha por sus intereses y emancipación cultural y social, parece como si hubiera perdido el amor por la vida, tal necrofilia es la situación que ha predominado reiterado con la educación que se impone en las escuelas, sin embargo la pedagogía  que propone Paulo Freire es opuesta, ya que sugiere que el individuo adquiera la biofilia a través del cultivo del ser, estando con el mundo y no en el mundo, lo cual  se alcanza a través de la liberación, para ello se requiera que la educación deje de ser  mecanicista.
La educación liberadora en el individuo tiene que ser un acto cognitivo en el que se  comprenda y analice el contenido, superando la división existente entre el educador y el educando.      
Freire rechaza la situación de la cultura dominante, donde los privilegiados son los actores y los demás son meramente espectadores. “En la síntesis cultural, donde no existen espectadores, la realidad que debe transformarse para la liberación de los hombres es la incidencia de la acción de los actores” (235). Y prosigue señalando que “la invasión cultural, en la teoría antidialógica de la acción, sirve a la manipulación que, a su vez, sirve a la conquista y ésta a la dominación, en tanto la síntesis sirve a la organización y ésta a la liberación” (239).
En conclusión, Freire admite que no tiene mucha experiencia en “el campo revolucionario”, pero ello no le “imposibilita reflexionar sobre el tema” (240); y termina señalando que “si nada queda de estas páginas, esperamos que por los menos algo permanezca: nuestra confianza en el pueblo. Nuestra fe en los hombres y en la creación de un mundo en el que sea menos difícil amar” (240). El hecho de que este libro siga siendo estudiado treinta y cinco años después de su primera publicación prueba que nos quedó mucho más de lo que Freire esperaba.

Frases Célebres de Paulo Freire sobre la Educación

1- Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho 2- Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado

3- Enseñar exige respeto a los saberes de los educandos

4- Enseñar exige la corporización de las palabras por el ejemplo

5- Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del educando

6- Enseñar exige seguridad, capacidad profesional y generosidad

7- Enseñar exige saber escuchar

8- Nadie es, si se prohíbe que otros sean

9- La Pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación

10- No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión

11- Decir la palabra verdadera es transformar al mundo

12- Decir que los hombres son personas y como personas son libres y no hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea objetiva, es una farsa

13- El hombre es hombre, y el mundo es mundo. En la medida en que ambos se encuentran en una relación permanente, el hombre transformando al mundo sufre los efectos de su propia transformación

14- El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas

15- Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos

16- Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre 17- La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados “ignorantes” son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una “cultura del silencio”

18- Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra

19- Defendemos el proceso revolucionario como una acción cultural dialogada conjuntamente con el acceso al poder en el esfuerzo serio y profundo de concientización

20- La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al servicio de la liberación permanente de la HUMANIZACIÓN del hombre.


Bibliografia


  • Freire, Paulo. Pedagogía del oprimidoMontevideo: Tierra Nueva, 1970.

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